El estado Mérida cuenta con el
único Parque PaleoArqueológico de la cordillera andina, el cual se convertio en
sitio de visita preferencial para propios y extraños, por exhibirse allí ante
la vista de todos, más de cien huesos fosilizados correspondientes a una mamut
que caminó hace unos 12 mil años por estas tierras, antes llamadas El Llano de
Los Gigantes, y hoy conocidas como Llano del Anís.
Desde una perspectiva de
poblamiento humano de la Cordillera de Mérida, encontrar evidencias de
actividades antrópicas asociadas a los restos óseos fosilizados, nos permitiría
abrir las posibilidades de re-interpretación del poblamiento temprano de la
cordillera e inclusive del norte de sudamerica, se ha planteado un proyecto que incluye la
investigación, la formación académica de recursos humanos y la participación de
la comunidad del Anís, en la construción de un Parque Paleo-arqueológico
comunitario.
La concreción de este parque hoy
abierto al público en el municipio Sucre, es producto del trabajo conjunto
entre investigadores del Museo Arqueológico de la Universidad de Los Andes;
comunidades que integran los consejos comunales de Llano de la Honda, Casco
Central, Juan XXIII y Las Mesitas; la Unidad Territorial del MCTI en Mérida y
la Gobernación del estado.
Esta historia surgio en la mañana del 6 de
noviembre de 2006 la señora Ana Rosa Fernández de Villasmil, habitante del
sector Llano del Anís en el bolsón semiárido de Lagunillas, halló fortuitamente
parte de los restos fósiles de un inmenso animal que más tarde sería
identificado como un mastodonte por investigadores del Museo Arqueológico "Gonzalo
Rincón Gutiérrez" de la Universidad de Los Andes. esta señora de gran
carisma y muy amable nos relato que
descubrio los restos de este animal
acomodaba un tubo negro que antiguamente pasaba por el yacimiento,
observo algo extraño (la muela del mastodonte) a lo que introdujo un cuchillo
la dividió en 4 fragmentos.
El hallazgo arqueológico no sólo cambia la
historia de la formación de los andes venezolanos y por tanto la del continente
americano, como lo manifestó Jackeline Clarac, directora del Museo
Arqueológico, sino que también cambia la historia para los habitantes de este
sector quienes ahora destacan sus habilidades artesanales en piezas que
representan al inmenso animal allí encontrado, cambia también las perspectivas
de futuro para ellos al ofrecer oportunidades de empleo como guías del lugar,
se agrega un invalorable atractivo turístico al estado y al país, y para
mencionar un cambio más, demuestra que las comunidades pueden apropiarse del
conocimiento científico al aprehenderlo, multiplicarlo y darle el justo valor
que tiene en su cotidianidad.
En la excavación realizada en el
Llano el Anís fueron encontrados dos molares del animal los cuales se
encuentran en proceso de reparación en el museo arquideosesal de la universidad
de los andes ya que la exposición de estos los ha ido deteriorando, además se
pueden observar en la exhibición partes de las vértebras, el fémur, el cubito,
algunas costillas, los huesos de la cola y una cuña.
Se encuentra en marcha la búsqueda
de la cabeza del animal así como de otros
restos para lo que debe realizarse
una excavación de más de dos metros y medio
de profundidad.
En la definición más sencilla sobre
lo que era el mastodonte, encontramos una que puede orientar a los no
familiarizados con conceptos paleontológicos: "Nombre común de diversos
mamíferos proboscídeos fósiles parecidos al elefante, con grandes colmillos en
la mandíbula superior, que vivieron a finales del periodo Terciario y en el
Cuaternario". Sobre sus características se debe apuntar que los
mastodontes aparecían recubiertos de pelo grueso, como los mamuts (género
Mammuthus). Por ejemplo, un esqueleto de Mammut borcinus encontrado en Grecia,
con colmillos de 4,39 m de longitud, corresponde a un mastodonte de 3,5 m de
altura y un peso de unas 6 toneladas. Los mastodontes americanos eran animales
de alzada algo menor que los mamuts o incluso que los elefantes actuales, pero
de peso semejante al de éstos.
Este parque en donde están
involucrados los Consejos Comunales del sector, FUNDACITE-MERIDA, la Escuela de
Geología de la Facultad de Ingeniería de la ULA, FUNDAPRIS y la Gobernación del Estado Mérida, tiene como
objetivo que el público visitante conozca la historia Paleoarqueológica de la
Cordillera Andina de Mérida. Igualmente su historia económica, social,
faunística y geológica del estado. Al
dar a conocer la información sobre este Parque Paleoarqueológico la idea es que
el mismo sea manejando por los propios habitantes del Llano del Anís y que
sirva como una escuela abierta para enseñar a niños y jóvenes sobre los
procesos arqueológicos del sector. Además que los visitantes, tanto
propios como extraños, obtengan
información científica y cultural sobre
los procesos geológicos y
ambientales que acontecieron en la Cordillera Andina de Mérida a finales del
período Pleistoceno.
Es un Parque que va a tener dos
senderos interpretativos. Uno en donde los visitantes observarán la excavación
realizada por los investigadores del Museo y en donde se encontraron los 109
huesos de un Mastodonte fosilizado. El otro sendero será de carácter geológico
en donde el visitante a través de una caminata de unos 15 minutos de duración
tendrá la oportunidad de admirar las distintas formaciones geológicas del
lugar”.
FUE UNA EXPERIENCIA GENIAL,
ES MUY IMPORTANTE
SABER QUE HAY RESTOS DE UNA ESPECIE
TAN ANTIGUA DE HACE UNOS 15MIL AÑOS APROXIMADEMENTE AQUI EN MERIDA,
ESPECIFICAMENTE EN EL ANIS, ES INCREIBLE!!
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